Recibido por Sol Ahimsa

))) Escuchar

Siento tu dolor como si mío fuera y esto se debe a mi gran facultad empática contigo y con todos los seres vivientes y más con los humanos, seres que bajo nuestra protección estáis, para que vuestra vida sea posible en esta vuestra casa, nuestra casa, la Tierra.

Todos nosotros somos hermanos e hijos de la Naturaleza, de la Tierra, Gaia, según la nombráis, como principio álmico femenino de nuestro sistema astronómico solar.

Todos formamos la Familia de la Tierra, de Gaia, y como familia, deberíamos vivir y comunicarnos, ya que, de otra forma, no podríamos existir. Somos una gran red existencial, que nos posibilita la vida, unos sin otros no tendríamos sentido y, por tanto, unos con otros, nos posibilitamos la existencia plena y llena de energía.

Pensad que nosotros somos el nexo entre los seres que habitáis el planeta y él mismo. Nosotros salimos de la Tierra, de nuestra Madre, estamos íntimamente conectados a ella, su energía fluye por nuestras venas y os la transmitimos por nuestra savia (sangre vegetal), por nuestros troncos, ramas, flores y frutos. Somos la tierra y os ponemos en contacto con ella de la forma más íntima y fácil. Al igual que, al alimentaros de nosotros, os transmitimos su nutrición materna, su energía y fuente de vida.

Somos el primer grupo alimenticio energético y biológico, lo admitimos y asumimos no sin sacrificio y dolor, ya que cuesta, por otro lado, asumir que no seáis conscientes de que, al igual que vosotros y que nuestros amados hermanos los animales, podamos sentir el miedo y el dolor del trato recibido.

No somos insensibles, el hecho de no poder caminar, hablar y conectar o comunicar de la forma que vosotros lo hacéis o que los animales lo hacen, no es sinónimo de que no haya que considerarnos seres igualmente sintientes.

Os protegemos, cuando sentimos vuestro miedo; os amamos cuando necesitáis ese amor y escucha; estamos alegrándoos la vida con nuestros colores, olores y energía; y si esto lo buscáis, ¿cómo no podéis sentir cuan bonitos nos ponemos al sentir vuestro amor y cuidado? ¿Pensáis que, por regarnos, podarnos o adornarnos, es suficiente? Y ¿por qué hay lugares en los que no somos capaces de vivir, aun cuidándonos? Y al revés, ¿no teniendo ese cuidado buscamos la forma de seguir viviendo? Sencillo, porque hay algo más que nos influye y sois vosotros y nuestros amados animales. El contacto emocional es el que hace los cambios, lo que nos mata o nos da la vida; nos entristece o hace felices; nos hace sentirnos amados o meros adornos de la casa sin más relevancia.

Somos seres sin voz, sin posibilidad de comunicarnos como lo hacéis vosotros, pero eso no quita que no podamos comunicarnos con vosotros, nuestra voz es interior y llegará a todo aquel que realmente quiera hablar con nosotros y desee conocernos de corazón.

Los vegetales sentimos como vosotros y llegará el día que os lo demuestre vuestra ciencia, que aun le queda mucho que avanzar en ese sector.

Somos dentro del ecosistema viviente tierra, el grupo más complejo de comprender, nos tenéis cerca y nos conocéis muy poco, pero todo llega y es nuestro tiempo.

Si pensáis como ha sido la cadena, primero se comunicó con los animales, después se saltó a los minerales y el grupo intermedio, el vegetal, se pasó con el convencimiento de que nada pudiera conseguirse, sólo surgió la necesidad de poder extraer nuestras propiedades sanadoras, pero no el contacto de conciencia a conciencia y menos de asumir y aceptar que no somos como los minerales y sí como los animales y humanos, seres sintientes. En ocasiones, nos sentimos en el limbo de una realidad no visible pero que existe y os irá compartiendo todo aquello que sea preciso para un futuro en plena consciencia de lo que somos y la función que tenemos dentro de este maravilloso reino que es el planeta Tierra, una gran familia desde lo más pequeño y microscópico, a lo más grande. Todos juntos como una gran familia unida y amorosa.

Aprended a valorar lo que os rodea y de esa forma podréis comprender mejor lo que implica existir en este maravilloso planeta, que no se cuida como debiera, que no se considera como debiera y que, por determinados sectores, sólo se pretende extraer todos los recursos llegando a la muerte de los mismo, así como pensar que no somos lo suficientemente valiosos y de nivel como para respetarnos y aceptarnos, sino que se pretende colocar a la Tierra y los que formamos parte de ella como inferiores, sin valor, de forma que sea preciso modificar todo, al punto de aquellos que se consideran superiores a nosotros y a nuestra madre Tierra, una conciencia perfecta y amorosa con todos.

El problema no radica en este mundo bello y maravilloso sino en los que no son capaces de ver la belleza y el amor que aquí anida y lo pretenden modificar, alterar o malograr, con el pretexto de llevarlo a algo supuestamente mejor, más elevado, más puro.

La Pureza no se valora en su medida y esa pureza está en todos nosotros, para que todos camináramos juntos y así se aceptó en estado conciencial, estado que nosotros recordamos bien, cuando venimos a esta realidad. La diferencia es que vuestro corazón no recuerda, porque es ahí donde está el verdadero recuerdo, en el corazón, no en la mente y será desde ahí como únicamente podréis comunicaros con nosotros, no hay otra vía.

Agradecidos estamos de que hayas aceptado esta comunicación y deseosos de que vuelva a producirse, recuperando así la voz que tanto tiempo hemos tenido enmudecida.

Gracias y amor a tu alma por ello.